jueves, 31 de enero de 2013

Ataques de pánico...? - Alberto Novoa Allagual

Ataque de pánico?...... Siendo yo muy pequeño, vivíamos en Lince; con dos hermanos mayores era difícil engreírse o "quedarse"; siempre alerta a las bromas de los mayores, aprendí a estar alerta a ganarme un sitio en casa a ser amable y gracioso a cada comentario casero, esto despertó mis sentidos, me mantuvo alerta provocando una inusual sensibilidad que poco a poco se fue desbordando hasta hacerse negativa, entonces cada vez que siendo de noche se apagaba la luz quedaba estático, paralizado, bastaba que la habitación quede a oscuras para que mi cuerpo quedara rígido, sin posibilidad de caminar o moverme. Esta condición se mantuvo hasta entrar a la adolescencia cuando el terrorismo provoco las noches mas oscuras que he pasado en toda mi vida. Siendo adulto, mi condición se tradujo en pánico y daño seriamente mi salud. Hoy, 46 años después he aprendido a controlarlo. Lo vivido me da la experiencia para afirmar que sin aceptacion, sin reconocimiento del problema no es posible llegar a una solución y no siempre la solución es desaparecer el problema a veces hay que convivir y aceptar con el problema día a día.

miércoles, 30 de enero de 2013

Y yo soy.... - Alberto Novoa Allagual

Hola, quiero empezar comentando que soy Miraflorino, tengo 46 anos una maravillosa esposa y dos pequeños hijos que me hacen sentir cada día que son dos gigantes, compartimos la vida con mi hermano y la hermana de mi esposa, estamos comprando nuestra segunda casa y vendiendo nuestro milésimo auto.
Mi madre se fue primero hace ya varios años, mi padre lo hizo hace poco mas de un año, viviendo sus últimos años en el abandono físico y moral que el lucho tanto por tener, acompañado de mi hermano mayor.
Estoy tratando de recuperar el resto de mi familia, trate con mi hermano mayor y ahora con mis tías y primos cercanos, quienes comprenden la necesidad de tener una familia, un pasado.
Estudie en un gran colegio en Lima el mismo que solo me dejo buenas amistades, ahora acabo de matricular a mis hijos en un colegio pequeño de monjas, muy familiar, convencido que la mejor educación es la que se da en casa y que el colegio es el complemento a esa educación.